Plinio Pindalú, en una de sus reflexiones, afirma que el poder del estado moderno está en los empresarios que hacen a su manera funcionar la "democracia" como un sistema mediante el cual el pueblo aparenta elegir el poder que jamás salta de sus manos. Estos empresarios no sólo necesitan ser dueños de los medios de producción, sino también de los medios productores de sufrimiento: como son el desempleo y la pobreza. Para ello crean una división cognitiva que genera resignación y fatalismo dividiendo al pueblo. Jamás el sistema capitalista va a solucionar los problemas sociales de las comunidades, por que se cumple la ley Uribe que se explica cuando a una vereda o a un barrio o a una ciudad, los políticos electrifican, construyen colegios, se le cubren los servicios públicos y necesidades básicas y se les pavimenta sus calles , jamás sus habitantes o pobladores vuelven a las reuniones políticas y aparecen las sillas blancas vacías como las de ayer en Pitalito Huila. O sea que la gente no le camina, no porque lo odien o no lo quieran, sino porque Pitalito ya no tiene necesidades.
Esto lo veremos el próximo 27 de octubre, cuando los famélicos votantes, a las 8 de la noche gritarán: GANAMOS, desconociendo que quienes realmente ganaron son los empresarios que embilletaron las dos campañas que con más probabilidades podían según las encuestas, acceder al triunfo en las urnas. Como el pueblo no entiende el GANAMOS que es una locución verbal que invisibiliza a los verdaderos ganadores, quienes si ven el sufrimiento y la injusticia en su materialización vivencial para quienes el 27 gritan GANAMOS, que serán embadurnados de pobreza y desempleo.
Esto ocurre en razón de un proceso contemporáneo de subjetividades cuyos límites de tolerancia a las injusticias, a la pobreza y al sufrimiento son inconmensurables.
En otros términos esto es la banalización de la injusticia social, y que Boaventura de Souza Santos llama banalización de la destructividad del pensamiento abismal, que consiste en el desafío constante de empuje de la sociedad hacia el oprobio. Esto lo podemos traducir como nos lo indica un meme de WathsApp, que dice que agradecer obras (cemento) a los políticos, es como agradecer a un cajero automático porque nos entrega nuestro propio dinero.
lunes, 14 de octubre de 2019
GANAMOS GRITA LA PIARA
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