¡Au cas où je mourrais!
La infamia siempre
me ha perseguido
como una sombra gris
y he luchado contra ella
sin quererse ir ,
toda mi vida le he dado
puñetazos,
la he mandado a tierra,
con fuertes golpazos
pero se levanta
y quiere hacerme daño
constantemente.
A mis amigos les digo
que a mi no se me acaba
el mundo ni muriéndome,
ahí dejo una esposa
que es como una rosa
del otro mundo de jardín
dejo mis tres hijos,
tres ciudadanos de bien,
tres dioses del Olimpo,
tres seres maravillosos,
tres bibliotecas vivas:
Isis, Santiago y Antanas,
sabidurías y señoríos
así son los hijos míos
como nobles ríos
son mi corazón
y mi sin razón
Mi madre me enseñó
a no devolver el mal
ni el desdeño
y mi padre a nunca esperar
el bien ni siquiera
de los amigos,
para no tener que llorar
ni defraudarme jamás.
Porque el que escribe
dice mucho y sufre poco
porque el que escribe
Olvida mas fácil su dolor.
Sufro una inmensa pena
y un dolor profundo
y lloro aunque me cueste
morir, no quiero sufrir
Plinio Pindalú
No hay comentarios:
Publicar un comentario