domingo, 5 de julio de 2015

FUE EN SAN JOSÉ DEL GUAVIARE


Sobre una orilla del blanco río,
tu imagen lejana divisé,
eras tu, que como regalo sonrió,
eras tú, a quien primero besé.

Te vi tan linda y tan parecida a mí,
que mi corazón se emocionó,
desde ese día maravilloso
no tengo ojos ni oidos sino para tí.

Qué le puedo pedir a la vida,
si todo me lo has dado
orgullosamente para ser feliz,
no cambies y sigas así.

Tres tesoros me diste
que llenan mi vida de plenitud,
Isis, Santiago y Antanas,
motivos de amor y gratitud.

Fué en San José del Guaviare,
cuando el horizonte se me volvió luz,
no tenía caminos pero brillaste tú,
María Victoria, todo lo hago por tí.

No hay comentarios: