martes, 28 de mayo de 2019

El Alma Gemela

EL ALMA GEMELA
En Villavicencio, hace 27 años conoci a una persona fallecida que puedo calificar de mi alma gemela. Fue cuando una señora que se llamaba Zoila y su esposo Sixto  quedaron súpitos al verme y  se me dirigieron  de inmedato para decirme  que yo era igual o idéntico a su hijo fallecido haçia 6 años y yo les dije que elllos se parecían fisicamente mucho a mis padres. Ellos también tenian 11 hijos mas, igual que mi familia. Me preguntaron el nombre y coincidimos parcialmente en el Alfonso, y en el Quintero. En la fecha de mi  nacimiento la coincidencia fue total. Me invitaron ir a su casa y me espanté, su fotografia en la sala era como un espejo, pues al mirarlo  reflejaba una imagen idéntica a mí y la sorpresa fue mayor cuando la señora que se parecía a mi mamá me invita a que entré al cuarto de su hijo: Una gran  habitación cuyo ambiente me parecia ya visto o conocido, tenia una bellla y clásica fotografía de Marilyn Monroe, azotada por el viento que emergía del piso y que  gobernaba la escena y una mesa elegante de ajedrez identicos a los de mi cuarto.

Historia Trágica del Apellido Lucumí

ORIGEN DEL APELLIDO LUCUMÍ
Con la buena elección del mejor cuentachistes de Sábados Felices 2016, Hugo Neimer González Lucumí, recordé una historia que con alusión a dicho apellido, nos contó un connotado profesor de Derecho Civil. Decia mi insigne maestro, que en la época de la América Española, durante la conquista, se encontró que nuestros connaturales antepasados los indigenas, eran muy flojos para el trabajo. "Se hacían matar para no abandonar la pereza" concluía mi maestro. Los españoles no tuvieron sino que recurrir a la importación de esclavos de África Central, de Sierra Leona, Gambia, El Sudán y Senegal. Dentro  de todos los esclavos negros, un Jesuita se refirió al dueño de los esclavos, respecto a uno de ellos por su hermosura, dejenme - señalando a un hombre de ébano -  ese lucumí. El  dueño de los esclavos le dijo al Jesuita:¿ por qué le dice lucumi a ese esclavo? y que el clérigo respondió, es una jeringonza, lo que quiero decir es que ese negro es para mí: ese culo es mío, mejor culo mío te lo digo es lucumí y segun mi maestro ese es el origen del apellido Lucumí, en la historia de los negros y de la esclavitud paria.
Pero resulta que todo lo anterior es mentira, aunque por repetida la historia una y otra vez, se haya creido hasta la iglesia, como  verdad popular, y como lo cree inocentemente mi profesor, pues ese no es el verdadero origen del apellido Lucumí, ya que el simpático cuentachistes, al recordar la historia de ese apellido, me hizo ir a buscar su origen.
En un proceso que le organizara el Santo Oficio al Padre Luís de Frías, por su extraordinaria cruzada en defensa de los infortunados esclavos de América, en la ciudad de Cartagena de Indias Colombia, según parciales archivos desgraciadamente incompletos, el Santo Oficio inició proceso contra el Padre Luis de Frías, por razón de su sermón que predicó el primer viernes de cuaresma de 1614, en el cual hizo una proclama revolucionaria que según el proceso inquisitorio resume mas o menos así: "Dijo el dicho padre Frías que era mayor pecado dar un bofeton a un moreno (negro) que no a un Cristo y volviendo a repetir esta razón, dijo y volvió a decir que era mayor pecado dar un bofetón a un moreno (negro), por ser ese moreno una hechura a imagen viva de Dios, que no a aquel Cristo - señalando con la mano al Santo Cristo que esta en la Iglesia de esta ciudad, en un altar de la mano derecha del Altar Mayor, porque dar un bofetóna a un negro, es dárselo a una imagen viva de Dios y dárselo a un Cristo del Altar Mayor, es a un pedazo de palo o de madera, una imagen muerta, que tan sólo significa lo que es".
Para enlodar y condenar al Padre Luís de Frías, el Santo Oficio de la Inquisición, lo asoció como el Creador de la palabra Lucumí, queriéndolo asi degradar de su cargo por una presunta homosexualidad preferencial hacia los negros. Pero fue el Padre Jesuita Alonso de Sandoval, quien procedió a estudiar el origen de la palabra Lucumí, con el fin de tratar sacar al Padre Jesuíta Luís de Frías de semejante embrollo, para ello escribió un maravilloso libro en la ciudad de Cartagena de Indias -Colombia-, pero editado en Sevilla (España) en un estudio exhaustivo de las razas africanas sujetas a la servidumbre, con técnicas misioneras adecuadas para evangelizar a los negros. Su obra fue titulada:"Naturaleza, Policía Sagrada y Profana, Costumbres, Ritos y Catecismo Evangélico de todos los Etíopes", siendo este libro un estudio de los más  completos de sociologia,  y etnografía africanas y a descripción caracteriológica de las distintas razas que los negreros  despues de sus infames cacerías en el África Central, conducían a l los puertos de Cacheu, la Isla de Cabo Verde, Sao Thomé y San Pablo de Loand, en donde los embarcaban con destino a las Antillas y el Norte y Sur del contienente americano.
Dentro toda esa pléyade de razas africanas de Sierra Leona, Gambia y Senegal, sobresalían - dice el Padre Jesuíta Alonso de Sandoval, los mandingas, los yolof  y los fulupos pero los mejores eran los de Sao Thome, que vendían los negros originarios del Sudán, los Lucumíes, los Minas y os Ardas, dentro de estos los Lucumíes eran los prefeidos, por ser altos robustos y de menor precio en razón a su desempeño, son unos esclavos negros que mas estiman los españoles, por ser los que mas trabajan, los que cuestan más y los comunmente llamados negros de ley, por ser de buenas dotes naturales, de agudo ingenio, hermosos y bien dispuestos, alegres de corazón y muy regocijados"
Asi el Padre Alonso de Sandoval libra del cargo horrendo al padre jesuita y revolucionario Luís de Frías, del ataque de ser el creador de la palabra Lucumí, con la idea de correlacionarlo con una presunta homosexualidad preferencial por los negros que defendía con tanto ardor, que lo hacia blasfemar al afirmar que un bofeton a uno de sus negros era más pecado que darselo ese bofetón al Cristo de la Iglesia de San Pedro en Cartagena de Indías, porque darle un bofeton a un negro, era darselo a una imagen viva de Dios, mientras que darle un bofetón al Cristo del Altar Mayor de la Iglesia de San Pedro en Cartagena, era darselo a un pedazo de palo de madera, una imgen muerta, que tan solo significa lo que es.
CONCLUSIÓN:  El apellido Lucumí, se deriva de una raza de negros, originarios del Sudán.