CALLE TORCIDA DE AMOR
Cuando el amor
busque y no te encuentre,
la ciudad te tiene
la calle ciega y
torcida del amor
o calle de la pasión.
Son calles feas
pero llenas de amor,
por unos pesos más,
por unos pesos menos
el oloroso jardín
te abre una bella flor.
Sin diletancias,
sin arabescos,
brindan con afanes
todas las fragancias,
de viejos tafetanes
y amores dantescos.
Son vida y amor,
para el mejor postor,
a ellas acuden,
estudiados y vagos,
filósofos faltos de amor,
un abogado y un doctor.
Calle torcida del amor
bendición de rufianes,
de viejos con pensión,
y de chicas agradables
al azar y al montón.
Plinio Pindalú (* Neiva 1961- +París 2050)