No había cumplido
la edad meritoria
cuando una risita
de la curva húmeda
y fémina le humilló
para siempre.
Comprendió desde ese día
que para los deliquios
no era necesario amar,
esa fue su primera y
no única mala experiencia,
que le arrojara por
los más oscuros senderos
de la liviandad y el vicio.
Su vida como una gota
agreste del mas alto peñazco,
descendió dejando en
cada centimetro de su historia,
una herida, una tragedia
o un dolor imperecedero.
Formado por tan crueles maestros,
él se fue percibiendo como
una criatura imperfecta,
mas cercana del mal,
como nacida para mefisto.
Todo lo que pensaba
así fuera bueno, encontraba
enconados opositores,
hacía o trataba de hacer el bien
pero en recompensa
recibía castigos,
creyó nacer adyecto
y luchaba para no
convencerse de ello.
Quiso trabajar
pero no encontro labor,
quiso inventar,
pero lo inventaron,
quiso la paz,
pero lo guerrearon,
quiso el amor,
pero lo olvidaron,
quiso ser bueno,
pero le agarraron a palos.
Siempre quiso andar
por el camino del bien
pero le arrempujaron al mal.
Hasta que un día,
hasta que un día
creyóse malo y
con ansias de ejercer
la maldad a cabalidad,
una maldad de grandeza
y reconocimiento,
pero no pudo lograrlo,
simplemente porque
falleció intempestivamente.
la edad meritoria
cuando una risita
de la curva húmeda
y fémina le humilló
para siempre.
Comprendió desde ese día
que para los deliquios
no era necesario amar,
esa fue su primera y
no única mala experiencia,
que le arrojara por
los más oscuros senderos
de la liviandad y el vicio.
Su vida como una gota
agreste del mas alto peñazco,
descendió dejando en
cada centimetro de su historia,
una herida, una tragedia
o un dolor imperecedero.
Formado por tan crueles maestros,
él se fue percibiendo como
una criatura imperfecta,
mas cercana del mal,
como nacida para mefisto.
Todo lo que pensaba
así fuera bueno, encontraba
enconados opositores,
hacía o trataba de hacer el bien
pero en recompensa
recibía castigos,
creyó nacer adyecto
y luchaba para no
convencerse de ello.
Quiso trabajar
pero no encontro labor,
quiso inventar,
pero lo inventaron,
quiso la paz,
pero lo guerrearon,
quiso el amor,
pero lo olvidaron,
quiso ser bueno,
pero le agarraron a palos.
Siempre quiso andar
por el camino del bien
pero le arrempujaron al mal.
Hasta que un día,
hasta que un día
creyóse malo y
con ansias de ejercer
la maldad a cabalidad,
una maldad de grandeza
y reconocimiento,
pero no pudo lograrlo,
simplemente porque
falleció intempestivamente.